Seguimos..!
Como viste en el relato al final del post anterior, la mitología Hinduista es muy rica en simbolismos: Cada historia, leyenda o narración conlleva un mensaje entre líneas. Se podría decir que su simbolismo está orientado hacia la pedagogía, pues a través de esos relatos, se retratan las características de Dioses, Semidioses, demonios, personas y animales, y si observamos con detenimiento sus comportamientos, veremos que poseen defectos y virtudes, a través de los cuales nos hacen una demostración de cómo afrontar ciertas condiciones de la vida.
Los relatos místicos que giran en torno a estos personajes nos envuelven como si de una telenovela se tratase! Tienen su toque de dramatismo, y parecen no terminar nunca! Sin embargo, no son ni pesadas ni tediosas, en lo absoluto! La simbología es de tan destacada importancia dentro de su mitología, que persiste la creencia de que en tiempos antiguos toda la humanidad eran realmente Dioses, quienes abusaron de su divinidad, causando que les fuera arrebatada por el Dios de los cielos, quien la escondió en el interior de cada hombre para que nunca la pudiesen hallar. Esta creencia, es la revelación de la mitología Hinduista, que invita al hombre a ver más allá de sus horizontes para hallar esa iluminación divina tan deseada, y ese Dios que siempre ha habitado dentro de cada uno de nosotros. Ves como todo tiene relación? 🤔😉
Pues bien! Recuerdas en el post anterior cuando comenté algo llamado TRIMURTI ? Recapitulando al respecto, y profundizando un poco, ese término se refiere nada más y nada menos que a la sagrada trinidad del hinduismo (literalmente significa: «Las tres formas»): Los Dioses Vishnú (quien conserva y cuida el Universo), Brahma (el creador del Universo) y Shiva (el destructor).
VISHNÚ: Su función universal es la de proteger y conservar. Para algunos, Vishnú es concebido como el Ser Supremo de la mitología hindú, la esencia indestructible en un mundo cambiante. Es la realidad eterna e inmanifiesta en medio de la pluralidad. El Vedanta (escuela de filosofía dentro del Hinduismo), lo define como el estado de conciencia más elevado que está en cada ser humano.
El nombre de Vishnú viene de la palabra sánscrita Vish, que quiere decir «lo que se expande en todas direcciones», abarcando el Universo entero (aparentemente, la cultura Aria antigua tenía la concepción de que el Universo se expande). Por eso mismo, ha sido definido también como “el que todo lo permea”. También Brahma se asocia con la palabra sánscrita vish, o bish, lo cual sugiere que Vishnú y Brahma forman parte de un mismo aspecto de la divinidad y que incluso pueden ser el mismo. Otro de los nombres por el que se le conoce a Vishnú es Narayan: Nara quiere decir «agua», y Ayan es el «lugar de morada», por lo cual se podría traducir algo así como “aquel que vive en el agua”. La vida según esta cosmogonía tuvo origen en el agua, por lo cual este elementos es fundamental para preservarla.

Vishnú y la Diosa Lakshmi. Del ombligo del dios vemos salir al Dios Brahma.
En la iconografía que acompaña los mitos del hinduismo, vemos que Vishnú tiene la piel de color azul (claro u oscuro), representando al infinito. El color azul recuerda la inmensidad del cielo. Algunas veces está inclinado sobre una concha o de pie sobre las olas del mar. El color amarillo de sus ropas simboliza la tierra y la raíz. La unión de los dos colores representa, valga la redundancia, la unión de la materia y de lo sublime y recuerda que el absoluto está en la esencia de todo lo que existe.
Vishnú es representado con cuatro manos, una corona de oro y pendientes en forma de cocodrilo, entre otras cosas. El collar de Vishnú contiene cinco tipos de piedras preciosa (perlas, rubíes, esmeraldas, zafiros y diamantes), que representan los cinco elementos del Universo (espacio, aire, agua, fuego y tierra). También lleva puesto un pendiente, la joya llamada Kaustabha, que simboliza el alma pura y eterna del mundo y que se cree proviene del mar.
En una mano lleva una concha (shankha), con el nombre de Panchjanya, o “hermosa a la vista”; en otras, una rueda (chakra), un mazo (gada) llamado Kumud, y un loto (padma), aunque en algunas imágenes en lugar de la flor, levanta la mano en bendición a sus devotos. Tiene un arco llamado Skarnga y en su pecho lleva el hilo sagrado. En algunas imágenes, se le representa con dos manos: una con el sudarshan chakar, destructor del mal, y la otra con la concha o shankha.
Vishnú mismo describe en los Upanishads (nombre con el cual se conocen cada uno de los 200 libros sagrados hinduistas), el significado de los símbolos que porta en sus manos. La concha representa la energía creativa. El sonido que proviene de la concha es “Om”, el sonido primordial que dio origen al Universo y que corresponde al Absoluto (Nadha Brahman). La rueda simboliza la rueda del tiempo, que se mueve según la voluntad de Vishnú. Simboliza también la velocidad y el poder de la mente, además de la liberación.
El loto representa Maya, o la ilusión del mundo material y de la dualidad, aunque también es el punto en el cual florece el conocimiento divino en el ser humano. La flor de loto (Padma) es muy utilizada en las tradiciones espirituales de la India, pues simboliza cómo lo hermoso y sublime surge del fango (la flor de loto nace de aguas estancadas), lo que recuerda la ignorancia y oscuridad. El mazo simboliza la fuerza, el conocimiento ancestral y el poder de Vishnú para volver a encaminar a aquellos que abandonan el camino espiritual.

El Dios Vishnú
BRAHMA: Es el Dios creador del Universo. Encarna o representa las explicaciones sobre los orígenes del mundo y de los hombres.
Brahma nace en el principio de la era cósmica dentro de una flor de loto que surge del ombligo de Vishnú. Al momento posterior de nacer, Brahma comienza a recitar los Vedas (los cuatro textos de “conocimiento” más antiguos del hinduismo) lo cual genera una nueva versión del mundo, por lo que, como dije ya, se le atribuye la creación del mismo.
Es representado con cuatro rostros mirando cada uno, hacia los cuatro puntos cardinales (con cada rostro recita uno de los 4 Vedas). Brahma posee también cuatro brazos. En cada mano posee un objeto que representa una cualidad o un elemento. En una de ellas posee una cuchara utilizada en las ceremonias para ofrecer el sagrado ghee (mantequilla clarificada), o en otras representaciones, se le ve sosteniendo una flor de loto. En otra posee un kamandalu (vasija de cobre que contiene agua, simbolizando el material con que Brahma inició su obra). La tercera mano posee un japa mala, o collar de cuentas utilizado en la repetición de mantras. Por último en su cuarta mano, sostiene los Vedas (las escrituras épicas que son los textos más antiguos de la India).
Brahma se encuentra sentado sobre un Loto (una flor que representa la espiritualidad oriental), así como también, en otras representaciones aparece sobre un cisne y con barbas blancas o, en otros casos, lleva en una de sus manos un vaso de agua y cabalga sobre una oca salvaje.

El Dios Brahma
SHIVA: Este es mi Dios favorito de todos, por lo que representa y por su hermosa iconografía.

Hermosa estatua del Dios Shiva en Rishikesh (India) a orillas del río Ganges, cerca de su nacimiento en los Himalayas 😍
Shiva es considerado el Dios de la naturaleza. Este poderoso Dios domina los elementos y los controla de manera benéfica o «maléfica» según convenga. Es también considerado el Dios del misterio, pues controla todas las fuerzas sobrenaturales y desconocidas en el Universo, y en cuanto al aspecto de meditación, Shiva es llamado el padre del Tantra y del Yoga.
Recordemos que en la TRIMURTI, Shiva es el Dios destructor. Pero, si bien es cierto que mencionar destrucción se asocia con caos y muerte, Shiva no es un Dios perverso ni malo, mucho menos demoníaco, pues recuerda: Sencillamente para poder construir algo nuevo, es necesario siempre destruir lo viejo primero, no es así?
Su carácter complejo es el más difícil de describir de los tres, pues es a la vez compasivo y temible. Algunos aseveran que Shiva es una manifestación de la Totalidad (Brahman, que debe ser diferenciado del dios Brahma) y que él y Vishnú son el mismo.
Como dije antes, es importante recordar que la destrucción es esencial para la purificación y el crecimiento espiritual. Este aspecto despiadado de Shiva puede estar relacionado, quizás, con el temor al cambio y a la muerte que es tan común en los seres humanos (por eso suele verse a este Dios, si no comprendes lo que representa, como el Dios malo, porque inefablemente el ser humano tiene apegos, muchos, y uno de ellos es el apego a la vida, y de ello hablamos en post pasados).
Shiva es el Dios de la destrucción, que acaba con lo que existe para que pueda surgir lo nuevo y la vida se transforme y renueve. Por este motivo, es más preciso definirlo como el Dios que regenera el Universo.
En el camino espiritual es necesaria la destrucción de la negatividad, de los malos hábitos y de la ignorancia, además de dejar atrás el pasado para crecer y evolucionar. No es gratuito que Shiva sea conocido también como «el más grande yogui» y el Dios del yoga. De hecho, existe una postura de yoga en su honor, «Natarajasana» ( siendo Nataraja, La danza de la creación cósmica de Shiva). Cuenta la Historia que cada vez que Lord Shiva ejecuta la Tandav en momentos de ira, el mundo es destruído completamente, para ser creado de nuevo. Esto tiene un simbolismo grande en torno a la regeneración de la vida y a la destrucción de la oscuridad. La danza armoniosa con Parvati (o Shakti, la energía femenina del mundo manifiesto), los une en un solo cuerpo, y hace que el ser humano tenga un lado femenino y otro masculino, como explica esta tradición (el principio de que todo en el Universo es dualidad: luz-oscuridad, bueno-malo, masculino-femenino, día-noche). Más adelante hablaremos de la hermosa simbología de esta imagen del Dios Shiva danzante.

La danza cósmica del Dios Shiva (Nataraja)
Según la tradición hinduista, la creación y la destrucción son ciclos continuos. La muerte permite la continuidad de la vida, abriendo nuevas posibilidades de mejoramiento del Ser. Este sistema de pensamiento está basado en la ley del karma y en el ciclo de vida y muerte (Samsara). La reencarnación del espíritu permite regresar en un cuerpo físico a la tierra para seguir aprendiendo y evolucionando antes de alcanzar la liberación de este ciclo (o Moksha). La muerte, por lo tanto, se percibe dentro de esta filosofía tan natural como el nacimiento.
El sonido primordial del mantra OM o AUM, representa a Shiva como el Omnipresente, con todas las cualidades del Absoluto. Esto sugiere que los tres aspectos del Universo son en realidad, uno solo. Shiva es conocido como Omkar, el creador del sonido que da origen al mundo.
Shiva quiere decir en sánscrito “bueno”, “bienaventurado” o “favorable”. Este gran Dios hindú se conoce también con otros nombres que nos revelan las diferentes características que le son atribuidas y las asociaciones que tiene en la tradición hindú y yóguica. Por ejemplo, Yogiraja (Dios del yoga, siendo venerado por muchísimos yoguis practicantes del Hinduismo alrededor del mundo), Nataraja (Dios de la danza), Bhuteshwar (Dios de los espíritus), Viswarupa (de forma Universal), Pashupati (Dios de todas las criaturas), Maheshwara (Gran Señor), Mahadeva (el Dios más poderoso), Shankara (hacedor del bien), Gangadhara (el que contempla el río Ganges), Dhurjati (que adquiere la forma del humo).
En cuanto a su iconografía, vemos que Shiva tiene cuatro manos. Lleva un tridente en la mano izquierda superior (el trishul), un tambor en la mano superior derecha, un recipiente de madera, y su mano inferior derecha da una señal de bendición o mudra (específicamente Abhaya mudra). Su piel es azul grisácea, por haber bebido voluntariamente el veneno (Halahala) que salió del océano de leche cuando fue agitado en el momento de la creación (lo recuerdas?).
Es el Dios y protector de los animales y es quien los controla y los doma. En su indumentaria esto se representa a través de la piel de tigre y de las serpientes que lo acompañan. Algunas representaciones de este Dios lo acercan morfológicamente a un animal.
Tiene también un collar donde cuelgan calaveras y otro de rudraksha, el collar de semillas para meditación, cuyo nombre en sánscrito es “las lágrimas de Rudra”. Su cuerpo está cubierto de cenizas. Su pelo cae sobre su pecho, pero parte de él está atado en la coronilla de su cabeza, donde hay una luna. Se dice que la luna aceptó la cabeza de Shiva como su morada cuando salió del océano. Ganges, el río sagrado, cae sobre él para luego bañar la tierra. Vive en la cúspide de la montaña Kailash en los Himalayas y viaja en su toro blanco, llamado Nandi.
Shiva se describe como un Dios ingenuo y compasivo. Cuando está en su forma bondadosa, es de gran ayuda para los devotos. Se dice que Shiva no distingue entre las personas que actúan bien y aquellas que actúan mal, y que ayuda a todos por igual mientras sigan el camino de bhakti (devoción), por lo cual tiene entre sus devotos criminales y seres inferiores. La mitología lo describe recorriendo el mundo en su toro, Nandi. Se dice que viaja acompañado de Parvati, su Diosa consorte, y que cumple las peticiones si el devoto lo tiene en su corazón en el momento en que los dioses pasan cerca de ella o de él.
Algunas tradiciones sostiene que Shiva es swayambhu, o que se dio origen a sí mismo, aunque existen algunas leyendas sobre su nacimiento. De acuerdo con el Harivamsa (texto de la literatura sánscrita que se centra esencialmente en historias sobre el Dios Krishna y se cree es un complemento del Mahabharata), Shiva y Vishnú son el mismo. Son aquella fuerza divina que representa la eternidad y que la enriquece destruyendo lo espiritualmente muerto y las fuerzas negativas.
Como se mencionó al hablar de los otros dioses que conforman el Trimurti, según los Puranas (textos sagrados de la tradición india que forman parte de los Vedas), el Dios Brahma surgió del ombligo de Vishnú. Cuando los demonios amenazaron con matar a Brahma, del ceño de Vishnú nació Shiva para protegerlo. También se dice que Shiva apareció en el regazo de Brahma, cuando meditaba para pedir un hijo y fue llamado rudra, que viene de la palabra sánscrita rud, o llanto. Hay otra explicación mitológica que afirma que Rudra nació de la frente de Brahma cuando estaba muy enojado con los cuatro rishis (sabios o santos) por no venir a popular el mundo.
Shiva es el único dios del Trimurti que tiene hijos propios: Ganesha, Kartik y Hanuman. Se dice que Ganesha, el Dios con cabeza de elefante, nació del polvo y el sudor de la diosa Parvati en ausencia de Shiva, y que éste cortó su cabeza cuando el pequeño quiso impedirle la entrada al lugar donde estaba la Diosa, dándose un baño. Kartik es hijo de la semilla de Shiva y de seis madres más, por lo cual tiene seis rostros. El Dios mono, Hanuman, también es hijo de Shiva, pero nacido de Anjani. Aquí cabe acotar, a modo de curiosidad, que en la India el Dios Hanuman es muy querido y apreciado por los niños, para quienes es una especie de superhéroe, debido a la Historia en la cual participa.

El Dios Shiva
Bueno, estimados! Por hoy es suficiente. Mi idea no es llenarlos de información, sino que ésta sea asimilada poco a poco, pues sólo así podremos entender su verdadero significado.
Hasta el próximo post, donde seguiremos compartiendo interesante contenido acerca de esta apasionante tradición.
Namasté!

Fuentes consultadas:
www.mitologia.guru/ www.aboutespañol.com/ www.mitologia.info/ www.sobreindia.com/ www.avalonesoterismo.com
Curso sobre mitología Hinduista, prof. Bernardino «Bala» Machado. SohamYoga San Luis, Caracas, 2.014.