Las aflicciones de la mente…🤔😫🤯✨

Bienvenidos nuevamente!

Como mencioné en el post pasado, donde hablamos de los VRTTI (fluctuaciones de la mente, y qué podemos hacer para detenerlas), aquí vamos a hablar de algo que se llama KLESHAS.

En el segundo capítulo del YOGA SUTRA de Patanjali, se habla de esto con detenimiento.

Pero, qué es? Qué significa?

La palabra KLESHA significa aflicción, pena, y también lo que causa pena o aflicción. Es un término que se usa en el Budismo, Hinduismo y otras filosofías espirituales orientales, con discretas variantes. Por ejemplo, en el budismo (específicamente en las tradiciones Mahayana y Theravada), se habla de los «tres venenos de la mente» (en la primera de las mencionadas), y de «las raíces destructivas», en la segunda tradición. Estos serían LA IGNORANCIA, EL APEGO y LA AVERSIÓN, identificados como el origen o raíz de todas las demás Kleshas. Aún cuando en los textos budistas más antiguos, escritos en la lengua sacra Pali, no se enumeran específicamente los «tres Kleshas raíz», con el pasar del tiempo, estas tres aflicciones (y todos los Kleshas en general), son vistos como las raíces mismas de la existencia samsárica (?)

SAMSARA, (en el Budismo, Hinduismo, Jainismo, Bön, Sijismo, Gnosticismo, Rosacruces, y en otras tendencias espirituales y filosóficas antiguas), hace referencia al ciclo sin fin de nacimiento, existencia y muerte. SAMSARA es considerado como dukkha (algo no satisfactorio y doloroso), perpetuado por el deseo y por AVIDYA (ignorancia), y el kharma resultante de ello.

En el transcurso de cada vida, el Dharma (acciones hechas para bien) y el Karma (consecuencia de lo realizado/decidido), van a determinar el destino futuro de cada ser en «el proceso del llegar a ser» (evolución o involución). Este proceso cíclico termina con el logro del Moksha (liberación del ciclo del nacimiento y de la muerte).

De hecho, la primera parte del Mantra que se canta al inicio de la práctica de Ashtanga Yoga, reza así:

«Vande Gurunam charanaravinde
Sandarshita svatmasukavabodhe
Nishreyase jangalikayamane
Samsara halahala mohashantyai
…»

(Traducción: Rezo a los pies de loto del Gurú Supremo
Que enseña su saber, despertando la gran alegría del Ser revelado
Que actúa como médico de la jungla
Capaz de eliminar el veneno de la ignorancia de esta existencia condicionada)

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Pintura tradicional tibetana (Thangka) donde se observa la Rueda de la Vida y los rayos del Samsara.

Pues bien, en base a esto, podemos deducir que las KLESHAS son olas emocionales negativas o excesivas, causantes de dolor y aflicción en el ser humano, en este plano de existencia.

El sabio Maharishi Patanjali, en su aforismo 2.3, las menciona. Son 5. La principal es AVIDYA (ignorancia). De esta Klesha nacen las otras 4. Si se representan como un árbol, sería esto:

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Tenemos entonces que:

1) AVIDYA o ignorancia, se refiere al conocimiento erróneo de la realidad.

Según la filosofía del Yoga, el desconocimiento de nuestra verdadera realidad de Ser, de unión con el todo, hace que nos identifiquemos con lo concreto, lo material e impermanente.

Se trata de una ignorancia  que no tiene nada que ver con el conocimiento académico. Es mucho más profundo. Se trata de las ilusiones creadas por la mente. Explicar esto es bastante complicado, pues resulta imposible racionalizar o definir intelectualmente, un tema que está más allá de la mente objetiva y racional. Para entenderlo, debemos alcanzar un nivel de comprensión más intuitivo que mental, y esto lo conseguiremos con la práctica de la introspección, que se logra a través del Yoga.

2) ASMITA, la siguiente Klesha, se traduce como la identificación con el ego, confundir la consciencia verdadera de tu Yo Superior y elevado, con una parte de tu mente racional. Aquí vemos que queda claro que ésta nace de la anterior, de la percepción errónea de la realidad.

Esta identificación con la mente es muy válida para explicar de qué manera nos sentimos identificados con una emoción cuando esta invade nuestra mente. Un ejemplo: Te molestaste mucho con alguien por X motivo. En ese momento te sientes emoción, todo tu ser está identificado con esa emoción, pero TU NO ERES ESA EMOCIÓN. No eres ira, ni tristeza, ni miedo. Eres muchísimo más que eso, por ello es necesario para trascender esta Klesha, íntimamente enlazada con la anterior como vimos, trabajar en aprender a disociar la conciencia de «TU cuerpo», «TU mente, lo que «TE pertenece». Esto te ayudará a observar la realidad desde otra óptica, aprendiendo así a desvincularte de esa identificación con las olas emocionales.

«» No es igual “Yo soy», que, “yo soy esto”. En la primera parte me identifico con mi verdadero ser y no estoy poniendo limitaciones, en la segunda me identifico con “esto”, con un objeto que me limita tanto en espacio, especie o tiempo «» -B.K.S.  Iyengar.

3) RAGA, se traduce como el deseo, la atracción o el apego que acompaña al placer. Aquí ocurre algo bien curioso, ya que nosotros, en su mayoría criados en una sociedad moderna occidental, con culto a los llamados «PLACERES DE LA VIDA» y a su disfrute, tendemos a creer, llegado este punto, que entonces, para poder trascender esta Klesha, hay que dejar de disfrutar, y nada más lejos de la realidad!

En la filosofía oriental se nos dice que también debemos, no sólo aprender a gestionar y paliar el efecto de las emociones perturbadoras, sino también estar al tanto  de las emociones positivas, pues ellas están hechas para nuestro gozo y es muy importante y necesario vivenciarlas, pero la clave es vivenciarlas con conciencia, con presencia, sin dejarte atrapar por ellas, o creando dependencia que, a la larga, va a atraer con seguridad a las emociones negativas. Por eso hay que comprender que la vida es cambiante y no puedes permanecer constantemente en un estado de placer y gozo.

Según Patanjali y la filosofía del Yoga, existe una felicidad absoluta (ananda), pero ésta no la puedes conocer hasta no armonizar y desidentificarte de tu cuerpo, tus emociones y tu mente. Por eso cuando medio ves o vives una sombra de esa felicidad, tu reacción automática y visceral es intentar aferrarte a ella con todas tus fuerzas, pero como todo es impermanente, el apego te asegura tarde o temprano, tristeza, rabia o frustración. Captaste?

4) DVESA, es la cuarta de las Kleshas y se define como la aflicción que nos causa la repulsión a las cosas que nos desagradan, por lo que es todo lo contrario de Raga. Para entender de qué va esta aflicción, fíjate en este ejemplo (es más sencillo entenderlo así, pues todos en algún momento de la vida, nos hemos visto en estas situaciones): Si en mi memoria tengo almacenada alguna experiencia negativa (tuve un accidente en tal o cuál lugar, fui a tal playa y casi me ahogo, tuve una cita con una persona en tal restaurante y peleamos, etc.), en el momento que algo me recuerda esa experiencia negativa, mi mente va a reaccionar automáticamente ante el estímulo (pasar por el lugar del accidente, ir a esa playa, ver o comer en ese restaurante), causándome el respectivo malestar o sufrimiento.

Si pensamos un poco sobre esta Klesha (DVESA) y la anterior (RAGA), a pesar de ser AVIDYA (ignorancia), la madre de todas ellas, veremos que son la clave con la que, magistralmente, el sabio Patanjali y la filosofía del Yoga, nos explican las claves del sufrimiento humano y de la raíz de todas las emociones porque, qué son las emociones si no las reacciones al apego y a las repulsiones que sentimos? 🤔. De hecho, normalmente, nuestra vida se mueve agitada constantemente por atracciones y repulsiones, por lo que nos gusta y por lo que nos desagrada: La sociedad, la política, etc., están movidos por lo que podríamos llamar “la loca danza de la dualidad” (me gusta – no me gusta).

5) ABHINIVESHA: Es la quinta y última de las Kleshas, y se traduce como el deseo de seguir viviendo o apego a la vida. Para nosotros, en esta sociedad y cultura, es algo normal el apegarnos a la vida, el desearle a alguien cuando cumple años «Y que sean muchos años más». A muchas personas, el entender esta Klesha les resulta difícil y hasta chocante. Seguro al leer pensarás: «Pero bueno! Ahora resulta que estar feliz o agradecer y desear la vida es malo». No, no es malo. Está muy bien celebrar la vida y disfrutar de nuestro efímero paso por este plano físico en este tiempo y lugar. Lo que no debemos es APEGARNOS a ella, puesto que es impermanente. Todos nacemos con la certeza de que también moriremos. Pero no seré yo quien convenza a nadie de esto, pues seguramente, será  la misma vida quien lo haga, tarde o temprano.

Para entender Abhinivesha, debemos situarnos en el contexto e intentar desterrar por un instante ideas preconcebidas.

Es esta Klesha, una consecuencia de las otras cuatro (por eso la observas representada en la copa del árbol). Si Adviya (la ignorancia de la verdadera realidad) es la raíz de todas, Abhinivesha (el apego a la vida) es la consecuencia.

Estamos desconectados de la realidad verdadera de quien somos: Seres multidimensionales viviendo una experiencia terrenal en un cuerpo perecedero. Al no conocer nuestra verdadera esencia, nos aferramos y repudiamos cosas con las que erróneamente nos identificamos, y a lo que más nos aferramos es a lo que tenemos más apego: a nuestro ego.

OJO! El ego NO es malo. El ego es esa parte de tu mente que te permite identificarte como ser vivo, como entidad en este plano existencial, y diferenciarte de otros. También es lo que te ayuda a interactuar con otras personas. El problema surge cuando crees que sólo eres eso. Lo que ves, lo que tocas, lo que tienes, lo que eres.

La clave del Yoga es llegar a la verdadera comprensión de tu realidad, de tu verdadero Ser, lo que te liberará de las causas de todo el sufrimiento.

El objetivo final de la práctica  del yoga,  se basa en eliminar estas kleshas. Las técnicas de yoga tienen por objetivo final superar estas aflicciones que nos limitan, para llegar a comprender nuestra verdadera naturaleza.

Te das cuenta que el Yoga es muchísimo más que sólo lo que se vé? 😉

Bendecido día! Y hasta el próximo post!

Namasté…

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Fuentes consultadas:

Yoga sutras de Patanjali (Versión traducida de Françoise Mazet. París, Ed. Albin Michel, 1991).

www.tamoyoga.org / www.yoga-shakti.net

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